TIEMPOS DEL MUNDO

jueves, 9 de julio de 2015

SOCIEDADES SECRETAS: La Francmasonería

Se trata de una institución de carácter iniciático, no religiosa, filantrópica, simbólica y filosófica fundada en un sentimiento de fraternidad. Afirma tener como objetivo la búsqueda de la verdad y el fomento del desarrollo social y moral del ser humano, además del progreso social. Los masones se organizan en estructuras de base denominadas logias, que a su vez pueden estar agrupadas en una organización de ámbito superior normalmente denominada “Gran Logia”, “Gran Oriente” o “Gran Priorato”. Aparecida en Europa entre finales del siglo XVII y principios del XVIII, la masonería ha sido descrita a menudo como un sistema peculiar de moral, bajo el velo de alegorías y enseñado por símbolos. Se presenta a sí misma como una herramienta de formación, con un método particular que, basado en el simbolismo de la construcción, permite a sus miembros desarrollar su capacidad de escucha, de reflexión y de diálogo, para transmitir estos valores a su entorno. La historia institucional de la masonería presenta numerosas disidencias, cuyas principales causas, con importantes matices y derivaciones, están relacionadas con la admisión de la mujer en las logias de hombres, la cuestión de las creencias religiosas o metafísicas, la naturaleza de los temas tratados o la forma de trabajar de las logias, así como con las bases sobre las que se fundamenta la regularidad masónica. Es por ese motivo que la existencia de distintos puntos de vista sobre estos y otros temas ha dado lugar al desarrollo de ramas divergentes o corrientes masónicas, que a menudo no se reconocen entre ellas. Una de las leyendas más importantes de la francmasonería atribuye a Hiram Abif, mítico arquitecto del Templo de Salomón en Jerusalén, el origen mítico de la orden masónica. Algunos textos retrotraen el origen de la masonería a épocas de aún mayor antigüedad, y llegan a considerar como fundadores a distintas figuras bíblicas. Sin embargo, su origen más plausible lo encontramos en la Carta o Estatutos de Bolonia, redactado en 1248, que es el documento masónico original más antiguo que se conoce. Los Masones llevan a cabo sus reuniones periódicas en un estilo ritual. Esto incluye muchas referencias a símbolos arquitectónicos, como la regla y el compás. Se refieren a Dios como "El Gran Arquitecto del Universo". Desde su surgimiento, la masonería ha sido considerada como una asociación peligrosa por su carácter secreto. Muchos sectores la ven como “una sociedad de corte esotérico y ocultista que procura destruir la civilización cristiana y la Iglesia Católica”, por lo cual se prohibió a sus feligreses a unirse bajo pena de excomunión. Sin embargo, a pesar de todas las objeciones y calificativos que se le pueda dar, la masonería persiste en mantenerse viva quien sabe hasta cuando.