TIEMPOS DEL MUNDO

jueves, 23 de junio de 2016

PAZUZU: El Demonio del viento

Curiosa historia que nos trae esta semana The Sun para referirse a la representación mas antigua del diablo que se conoce. Se trata del demonio Pazuzu, hijo del dios Hanbi (o Anu) en la mitología sumeria, asiría y acadia. A este ser temible se le suele representar con una cabeza similar a la de un perro o un león, un cuerpo semi-humano con el torso cubierto de escamas, cola de escorpión, alas, garras de águila y un miembro viril terminado en la cabeza de una serpiente. En la mayor parte de sus representaciones aparece con la mano derecha alzada y la izquierda hacia abajo, una postura que simboliza el ciclo de creación y destrucción, la dualidad de la vida y la muerte. Pazuzu puede ser considerado tanto una entidad malévola (era uno de los 7 demonios malignos) como benigna, dependiendo de si los mortales le ofenden y debe castigarles o si por el contrario éstos le complacen y quedan bajo su protección. El principal papel que cumple en favor de los hombres es protegerles de los vientos que traen la enfermedad y la muerte, principalmente del viento del Oeste al que se consideraba como el portador de plagas, del delirio y la fiebre. Se le veneraba como protector de los recién nacidos, y era práctica común el tener amuletos con la efigie de Pazuzu en los dormitorios para la protección de los bebés, además de los colgantes que lucían en sus cuellos las mujeres embarazadas. Pazuzu también podía ser invocado para que ahuyentase a otros demonios menores, obligándoles a volver a los infiernos mediante su poder. Como contrapunto, su pareja y principal enemiga era Lamashtu, un demonio femenino que devoraba las almas de los recién nacidos y de sus madres. Una estatuilla de este maléfico ser fue encontrado en unas excavaciones en Irak y desde 1872 forma parte de los fondos del Museo del Louvre de París. Sin duda es la representación más famosa de este demonio y la que se utilizó como modelo para la película El Exorcista. (1973) representando a Satanás. La figurilla de apenas 14,5 cm. de altura (reproducción de una estatua de gran tamaño que hoy ya no existe) fue hecha para ser colgada al cuello, de ahí que tenga una argolla sobre su cabeza. En su parte trasera se encuentra la inscripción: "Soy Pazuzu, hijo de Anu (Hanbi), soy rey de los demonios del aire que desciende con fuerza de las montañas haciendo estragos". Esta obra es un testimonio valioso del arte en bronce de los asirios, que nos presenta a una enigmática criatura de procedencia desconocida, que ha dado origen a toda una serie de historias tratando de esclarecer de donde provino y que fue de el.