TIEMPOS DEL MUNDO

jueves, 25 de enero de 2018

YONAGUNI: El misterio de las estructuras sumergidas del Japón

En las aguas que rodean la isla de Yonaguni (Japón) perteneciente al grupo de las islas Ryukyu, que está a unos 480 km. al suroeste de la isla de Okinawa, yace una extraña estructura sumergida con la apariencia de una estructura parcial de pirámide escalonada. A primera vista pareciera haber sido hecha por una antigua civilización de origen desconocido, aunque para algunos geólogos e investigadores serian de origen natural. En 1987, el profesor de buceo Kihachiro Aratake, quien iba buscando las zonas de reproducción de los peces martillo, descubrió los restos de lo que parecía ser de un antiguo templo, que le recordaba a las Pirámides de Egipto. Un tiempo después de su descubrimiento, un grupo de científicos dirigidos por Misaki Kimura - profesor de la Universidad de Ryukyu -investigó las ruinas, y aseguró que la construcción, que mide más de 150 metros de longitud y su altitud equivaldría a 8 pisos, es artificial: “La estructura más grande (el monumento de Yonaguni) parece una pirámide escalonada, complicada y monolítica que se eleva desde una profundidad de 25 metros” afirmo. Asimismo, recalcó que la estructura no está aislada ya que se descubrieron otras diez estructuras en Yonaguni, incluyendo un castillo, cinco estructuras tipo templo y lo que parece ser un enorme estadio. Curiosamente, todas estas estructuras están unidas por carreteras y caminos. Descubrió además que el monumento está compuesto de arenisca y se originó a partir de una formación rocosa. Es un gran rectángulo de 150 metros por 40 metros, llegando a tener 27 metros de altura. En la corona del monumento de piedra hay una forma similar a una tortuga, que parece esculpida en la piedra. También descubrió caracteres que fueron grabados en la piedra en el antiguo sistema de escritura Kaida, que se usó antes de que prevaleciera la escritura japonesa moderna.“Los caracteres y los monumentos de animales en el agua, que he podido recuperar parcialmente en mi laboratorio, sugieren que la cultura proviene del continente asiático. Un ejemplo que he descrito como una esfinge submarina se asemeja a un antiguo de rey chino o de Okinawa” declaró. La noticia de las ruinas sumergidas de Yonaguni llegó a Occidente gracias al matrimonio Hagland, que eran fotógrafos submarinos. Las fotos realizadas por el matrimonio llamaron la atención al periodista Graham Hancock, autor del conocido libro Fingerprints of the Gods (Las huellas de los dioses), quien acudió a ver los restos de aquel templo y constato que se trataba de una especie de pirámide escalonada que formaba una gran área ceremonial religiosa. Esa construcción tuvo que ser levantada cuando la zona estaba por encima del nivel del mar, es decir, en la época glacial, cuando la zona pasó el deshielo. Se calcula entonces, que las ruinas de Yonaguni datan del octavo milenio antes de Jesucristo, lo que la convertiría en parte de la civilización Mu y una de las estructuras más antiguas conocidas del mundo. Sin embargo, un geólogo marino llamado Robert M. Schoch, que examinó el monumento con Kimura y Hancock en 1997, cree que el monumento en realidad “es solo una formación natural”, creado por la erosión de millones de años: “La primera vez que me zambullí allí, supe que no era artificial”, dijo Schoch. “No es tan regular como afirman muchas personas y los ángulos rectos y la simetría no están presentes en muchos lugares. El profesor Kimura dice que ha visto algún tipo de escritura o imágenes, pero solo son rasguños que en una roca son naturales, que interpreta como hechos por el ser humano, pero no sé de dónde sacó esas conclusiones” aseveró. Kimura respondió por su parte que la mejor manera de obtener una respuesta definitiva sobre sus orígenes es seguir investigando y recopilar más evidencia. “Si no hubiera tenido la oportunidad de ver estas estructuras yo mismo, también sería escéptico” apuntó. De hecho, Touri Ouchi, profesor asociado de sismología en la Universidad de Kobe apoya la postura de Kimura al respecto. Afirmó que nunca había experimentado o visto estructuras como ésta, arriba o debajo del agua, como resultado de la actividad tectónica. “También me he zambullido allí y he tocado la pirámide. Lo que dice el profesor Kimura no es exagerado en absoluto. Es fácil deducir por ello que esas reliquias no fueron causadas por terremotos”. Kimura cree que cuando se construyó Yonaguni, los niveles del mar eran mucho más bajos de lo que son ahora y la isla Yonaguni era un área de tierra conectada al territorio continental de Taiwán. Probablemente fue una importante ruta comercial marítima. ¿Cómo desapareció esta civilización y qué sucedió con todas las personas que vivían allí? De acuerdo con Kimura, la ciudad podría haber sido abandonada a medida que aumentaban los niveles del mar, lo que eventualmente llevó a la pérdida de la ciudad, o un terremoto masivo pudo haber contribuido a que la isla y sus habitantes se hundieran bajo las olas. Sea lo que haya sido en realidad y quienes fueron sus constructores - si es que realmente es de origen artificial - lo cierto es que es que miles de turistas y amantes del buceo se encuentran anualmente bajo el agua cálida del archipiélago Ryu Kyu y se internan en las profundidades del mar, recorriendo las extrañas formaciones en búsqueda de un misterio que nadie aún ha podido resolver.